"Lo barato sí cuesta caro (y a veces, hasta la pintura)"
- Roberto - Detallado a domicilio GDL
- 23 abr
- 2 Min. de lectura

Hace 3 meses recibí un mensaje por WhatsApp. Era un cliente nuevo, preocupado. Me explicó que acababa de comprar una SUV —una camioneta bonita, moderna, sin ningún tratamiento aplicado— y que, tras estacionarla bajo un árbol, se había manchado con excremento de ave.
Yo ya sabía lo que venía.
Le pedí fotos, le expliqué el procedimiento. Le ofrecí un diagnóstico honesto y un servicio de protección profesional que incluía un pulido de 5 pasos y aplicación de cera hidrofóbica japonesa. También le dije que, al no tener protección previa, era urgente intervenir antes de que la pintura se dañara.
Parecía convencido.
Pero como muchas veces pasa, la conversación quedó en "te aviso". Y ya no supe más.
Hasta ayer.
Me escribió nuevamente, esta vez saludando con toda la confianza del mundo: "Hola, yo ya soy tu cliente".
Me sacó de onda. No lo tenía registrado.
Le pregunté: "¿Qué coche te trabajamos?" Y fue ahí donde salió la verdad.
No era mi cliente.
Me confesó que, aunque le gustó mi propuesta, terminó contratando a otro proveedor. Uno más barato. Uno más rápido. Uno que, según él, "también le daba el mismo servicio". Pero no era así.
Me dijo que su camioneta terminó borregueada (quiso decir borleada), con la pintura visiblemente dañada. Mal trabajada. Con remolinos y hologramas por todos lados.Me dolió escuchar eso. No por el ego. Sino porque esa pintura ya no está como en hace 3 meses.
Y ahora sí quiere el servicio completo. El original. El que le propuse desde el inicio.
Pero hay un problema.
Ahora ya no es una SUV nueva con una simple mancha. Ahora es una camioneta que ya se pulió mal y hay que corregir defectos añadidos. Ahora hay más trabajo. Más desgaste. Más costo. Y para colmo, los precios ya subieron.
La misma camioneta. Dos servicios. Dos pagos. Y la pregunta que todos deberíamos hacernos: ¿valió la pena ahorrarse ese primer precio?
La lección es clara: cuando tu auto es nuevo, no hay segundas oportunidades para proteger bien la pintura.
Hay muchos que prometen lo mismo por menos. Pero nadie puede hacer magia con prisas, sin la técnica ni los productos correctos. Lo barato puede parecer suficiente… hasta que ves el resultado.
Y entonces sí: hay que regresar, pero con más daño, más inversión y más frustración.
¿Estás por tomar una decisión? Hazla con conciencia, no con prisas.
En BRILLO MOVIL GDL no competimos por precio. Competimos por resultado. Y cuando lo veas reflejado en tu auto, vas a entender por qué.
Evita pagar doble. Protege tu inversión desde el primer día.
Cotiza en WhatsApp: 3327436099 Disfruta del privilegio del brillo.