El derecho a la reparabilidad... también aplica para la protección de tu auto nuevo

Tratamiento Fusso 12 meses.

Hace unos días platicaba con uno de nuestros socio-detalladores en inducción sobre detalle del plan de mantenimiento de un paquete.

Era para un coche nuevo, recién protegido, brillante como espejo. Le explicaba que parte de nuestro compromiso no termina cuando terminamos de aplicar el producto, sino que apenas comienza.

Y es que, a diferencia de muchas otras empresas del ramo, nosotros sí ofrecemos un plan de mantenimiento profesional. Trimestral, claro, escalonado: algo sencillo a los tres meses, algo más elaborado a los seis, y así sucesivamente. ¿La meta? Que el coche siempre luzca como nuevo. Siempre.

Y por supuesto, el contenido donde le explicamos al cliente como darle el el mantenimiento desde su esquina, como cuidarlo y las recomendaciones.

Pero en medio de la charla surgió un momento clave.

Mi socio-detallador me dijo:

“¿Y para qué le explicas al cliente cómo cuidarlo, si nosotros vamos a darle mantenimiento de todos modos?”

Y ahí fue cuando le solté la frase:

“Porque tiene derecho a la reparabilidad.”

¿Y eso qué significa?

Tal vez lo hayas escuchado en otro contexto. En el mundo de la tecnología —especialmente con los celulares—, hace poco se empujó una ley para obligar a los fabricantes a permitir que los usuarios puedan reparar sus equipos, facilitando refacciones, manuales, y herramientas. Antes, si se te descomponía el teléfono, estabas atado a su servicio técnico... o a tirarlo.

Pero eso cambió. Hoy tienes derecho a saber cómo arreglar tu propio celular.

Y yo me dije: ¿por qué no aplicar el mismo principio al detallado automotriz premium?

Cuando tú contratas un servicio con nosotros —sin importar cuál—, no sólo te entregamos un resultado impecable: te damos también el conocimiento para conservarlo. Te enseñamos qué productos puedes usar, cómo hacerlo, qué evitar, y cómo actuar si algo pasa.

No se trata de esconder el “cómo se hace” para forzarte a regresar. Se trata de darte libertad.

Si lo quieres hacer tú, ¡adelante!

¿Te gusta cuidar tu coche personalmente? ¿Disfrutas aplicar productos o simplemente prefieres no pagar por mantenimiento en el futuro? ¡Perfecto! Te entregamos las recomendaciones que necesitas para conservar la protección como el primer día.

¿Que no tienes tiempo o no te interesa hacerlo tú? Entonces contrata el plan de mantenimiento con nosotros. Es más económico si realizaste el servicio con nosotros y te garantiza que todo siga funcionando perfecto sin que tengas que mover un dedo.

Pero lo importante es esto: la decisión es tuya.

¿Por qué somos diferentes?

Porque cuando seleccionamos un producto para aplicar a tu coche (ya sea Fusso, GYEON, Sonax o cualquier otro), nos aseguramos de que su mantenimiento esté a tu alcance, tanto si lo haces tú como si prefieres que lo hagamos nosotros. No usamos productos exóticos o cerrados, sin disponibilidad o sin soporte.

Sería absurdo ponerte algo que no puedas mantener. Sería sabotearnos… y sabotearte.

Por eso, aquí no hay letra chiquita. Aquí tienes claridad, acompañamiento y sobre todo, una experiencia postventa que sí existe, que sí responde y que sí te da alternativas.

El futuro del detallado premium es transparente

Mientras otros aplican y se desaparecen, nosotros construimos relaciones a largo plazo. Tu coche no es sólo un proyecto, es un compromiso. Y tú no eres sólo un cliente, eres parte de nuestra comunidad.

Porque un servicio premium no termina cuando lo pagas… empieza cuando lo entiendes.

Tienes derecho a la reparabilidad.Y aquí, ese derecho se respeta.